la insoportable timidez del ser.

Las ganas incontrolables de acercarme a decirte hola. A decirte que hace mucho te miro cuando te veo. Te miro y me miro. Y nos miro. Me veo con vos. Riendonos y mirandonos. Sin siquiera conocerte siento esto y no me animo. No me animo a ir a verte. A ir en busqueda de lo que veo. Me empiezo a sentir odio. Y siendo esclavo de mi conciente, deseo ser diferente; deseo ser como esa gente, que al hablar con una persona, más alla de lo que sientan, no lo estudian ni lo piensan, solo hablan y comentan. Yo soy yo y no me puedo. Hoy me fallo y no me animo. No me animo a sin mirarte ir al menos a decirte hola. A decirte que hace mucho que te miro cuando te veo.

obseRVA LA REPREsión

Amigo1- Temo. Ese es mi dilema de hoy; el temor que me agobia, me destruye, poco a poco. Temo, amigo mío, y es un temor insoportable. Obsesiono y me obsesionan, pero el emisor y el destinatario no son la misma persona. Temo por vos, por mí, y por nosotros. Ya no controlo mis sentimientos, el temor se va apoderando de mí lentamente, de mi mente, de mi conciente y de mi inconciente. Mis sueños se ven invadidos, y la guerra psicológica se desata.
Amigo2- ¿Acaso estas hablando de amor?
Amigo1- Creí que tenias la capacidad de darte cuenta que existe algo más fuerte que el amor, que el romance, que va mas allá de géneros.
Amigo2- La Obsesión.

juanpi.

el antidoto.

(dejen comentarios expresando(se))

juanpi.

marionetas.

Que pasa con la infancia,
que lejos de la enseñanza,
camina hacia la ignorancia ?

juanpi

La carta para Anastasia

. Armando: Hola, que tal. se encuentra anastasia?
. ah, que tal, le hablo de la microempresa cielito lindo, le llamaba para leerle la carta que tenemos aquí con su nombre.
. es de parte del señor ojos cansados
. que dices, yo bien y vos?
. la familia? los gatos ?
. raulito y estefania de monaco se llamaban no?
. ah, pues mira que lindo. Han salido negritos como estefanía o marroncitos como raulito?
. ay pobrecita, pues no te digo yo que vos y tu familia están meados por un hipopótamo. es difícil la vida aveces anastasia.
. no te preocupes
. ya van a salir adelante
. tu cuenta conmigo.
. cuando lo necesites
. pero bueno, sin irme de tema
. tengo la carta
. de remitente ojos cansados
sí, fue enviada el día 2 de mayo de 1997
. recién la estas recibiendo hoy porque fue censurada por el Sr. Presidente
. perdón, hay un cierto retraso por la larga distancia
. recién me llego lo ultimo que dijistes
. bueno te cuento.-
. te leo la carta
. espera que la abro
. dios mió esta carta tiene mucho polvo
. espera que no la puedo abrir
. esta muy bien sellada
. es muy vieja
. ahí esta
. te leo:
. Querida Anastasia:
. Debe sorprendente la cantidad de años que he tardado en responderte.
y, sin embargo, estuvo todo calculado
. por mi,
. calculé los exactos años que tardarías en estar en la otra esquina del planeta para hacerte llegar estar carta tan olvidada y dejada en el pasado varios años atrás,.
. Sabrás entender el motivo de mi desaparición
. pues solo tu entenderías el actuar de un hombre que esta bajo las condiciones que yo estuve hace poco para mi, y muchos años para vos.
. Temo que explicarte sería poco.
. Solo llevar a cabo lo que prometí hace mucho tiempo te haría entender el porque de todo realmente
. y acá estoy, 11 años después
. ,
. cumpliendo mi acontecer.
. Como sabrás, yo prometí que algún día volvería,
. y, volvería para vengarme.
. Pues aquí me tienes anastasia
. observándote vestida como sé que lo estarás cuando escuches al tonto de Armando leyéndote esta mía carta
. en el día que mande a leerla, con la excusa de la censura,
. y a la hora exacta de las 2.25 de la madrugada.
. ayy dios mío.
. Anastasia estas ahí?
. que te ha pasado ¿?
. contéstame
. anastasia
. este hombre no dice mentiras, se te ha aparecido ahí ?
. anastasia contéstame estas bien ?
. ay dios mío, anastasia, escúchame, voy a cortar.
. ya mismo llamo para pedir ayuda
. aguanta por favor.
. aguanta
. tuu, tuu, tuu, tuu, tuu, tuu, tuu




juanpi

Mullholand Drive

el camino de los sueños. llorando.

NO HAY BANDA

david lynch

la continuación del primer homicidio de Glendora.

A dormir y a soñar. A soñar con la vida, a soñar con que aun vivimos y tenemos tiempo de abrazarnos una vez más y mirarnos, tan solo mirarnos para sabernos completamente. Saber nuestros caminos y saber porque elegimos lo que elegimos. Saber lo que sentimos, y saber nuestro temer. Para luego, con el saber en el alma y el corazón, sucumbir a la tentación y dormir, tranquilos, puros, serenos. Y dormir.


juanpi.

aquello que debe cambiar.

¿Cómo cambiar? ¿Cómo generar el cambio? ¿Cómo empezarlo, para acabar con esto que tengo adentro que me lastima y me liquida? Algo tiene que cambiar, algo tiene que acabar. Ya no puedo soportarlo. Mi cuerpo se estampo contra el fondo de mi ser. Desde acá puedo vislumbrarlo, puedo ver aquello que ayer no vi. Creo que mi mente sin querer encontró lo que mi cuerpo buscaba. Creo que hoy, ahora, veo las fallas; veo mis fallas, que muchas veces me hicieron caer. Escribo para encontrar. Hoy, escribo buscando, escribo una búsqueda. Busco que mi mano me diga lo que mi conciente no quiere decirme. Busco que mi mano me permita conocer mi ser un poco más que ayer. Busco, exigente, una explicación. Algo que me explique. Mis actos y sus consecuencias, mis lágrimas y sus causas, mi metáfora y su conjugación. Hoy, por suerte, me abraza la deliberación. Me atrevo a ir más allá. Me atrevo a no juzgar. Me atrevo a perdonar. Me atrevo a retomar.
No hay mucho por hablar. Solo yo soy quien sabe, aquello que debe cambiar.


juanpi.

Aquel extraño rito.

Martín la observó en silencio, entristecido por las sombras que siempre se movían detrás de ciertas frases de Alejandra.
Pero luego aquellos pensamientos fueron arrastrados como hojas por un vendaval. Y abrazados como dos seres que quieren tragarse mutuamente –recordaba-, una vez más se realizó aquel extraño rito, cada vez más salvaje, más profundo y más desesperado. Arrastrado por el cuerpo, en medio del tumulto y de la consternación de la carne, el alma de Martín trataba de hacerse oír por el otro que estaba del otro lado del abismo. Pero ese intento de comunicación, que finalizaría en gritos casi sin esperanza, empezaba ya desde el instante que precedía a la crisis: no sólo por las palabras que se decían sino también por las miradas y los gestos, por las caricias y hasta por los desgarramientos de sus manos y sus bocas. Y Martín trataba de llegar, de sentir, de entender a Alejandra tocando su cara, acariciando su pelo, besando sus orejas, su cuello, sus pechos, su vientre; como un perro que busca un tesoro escondido olfateando la misteriosa superficie, esa superficie llena de indicios, indicios demasiado oscuros e imperceptibles, sin embargo, para los que no están preparados para sentirlos. Y así como el perro, cuando siente de pronto más próximo el misterio buscado, empieza a cavar con febril y casi enloquecido fervor (ajeno ya al mundo exterior, alienado y demente, pensando y sintiendo en aquel único y poderoso misterio ahora tan cercano), así acometía el cuerpo de Alejandra, trataba de penetrar en ella hasta el fondo oscuro del doloroso enigma: cavando, mordiendo, penetrando frenéticamente y tratando de percibir cada vez más cercanos los débiles rumores del alma secreta y escondida de aquel ser tan sangrientamente próximo y tan desconsoladamente lejano. Y mientras Martín cavaba, Alejandra quizá luchaba desde su propia isla, gritando palabras cifradas que para él, para Martín, eran ininteligibles y para ella, Alejandra, probablemente inútiles, y para ambos desesperantes.
Y luego, como en un combate que deja el campo lleno de cadáveres y que no ha servido para nada, ambos quedaron silenciosos.


fragmento de: `Sobre Heroes y Tumbas´ - Ernesto Sabato

la guerra contra mi imagen de lo real.

Peregrinos desprovistos de armadura contra la enfermedad de la superficialidad. Transeúntes cegados, filtrados, succionados por el monstruo entre los monstruos que se hace llamar a si mismo sistema. Caminan con antifaces a gran velocidad, sin rastros, sin huellas de sensibilidad. Mientras los purificados y verdaderos valientes, incapaces de avanzar a gran velocidad caminan con la cabeza a gacha rompiéndosela para sacar verdadero provecho de lo poco que les fue dado. Con todas sus fuerzas, alzan las ideas en lugar de armas, para luchar contra la injusticia y la ignorancia, que tan de moda (impuesta por el famoso sistema), peligra la existencia del valor y la esencia del humano.


juanpi