martes, 20 de octubre de 2009

Condicional

Te invitaría de nuevo, te cocinaría, te contaría cosas, te hablaría de mí, te escucharía hablarme de vos, te diría secretos al oído, te gritaría, te pegaría, te besaría de nuevo. Te cantaría, te pediría que me cantes, te dibujaría, te pediría que me dibujes, te pintaría la piel, te pediría que pintes la mía, te agarraría los pelos, todos, te abrazaría, tanto. Te besaría, tanto, te besaría la cabeza, tu cuero cabelludo, tu frente, tus orejas, tus cachetes, tu nariz, las comisuras de tus labios, tu cuello, tu pera, tus hombros, tu pecho, tus brazos, tus manos, tus piernas, tus pies, tus dedos, te besaría cada milimetro de piel. Te miraría, te miraría mirarme, te miraría besarme, te miraría dormir, te miraría respirar, te miraría la boca, los labios, cada uno de los gestos de tu cara, cada uno de tus brazos, cada una de tus manos, cada una de tus piernas, cada uno de tus pies, cada uno de tus dedos, cada una de tus uñas, te miraría los agujeros de tu piel, tus tajos, tus cicatrices, tus manchas, tu piel virgen, tu piel vieja, tu piel nueva, tu piel más oscura, tu piel más clara. Me reiría, me reiría de tu voz, me reiría de tus muecas, me reiría de tus ojos, me reiría de tu panza, me reiría de tu ombligo, me reiría de tu forma de hablar, me reiría de tu risa, me reiría por reirme, me reiría de contento, me reiría de feliz, me reiría de todo, me reiría y lloraría, lloraría sí, lloraría porque el verbo condicional habría desaparecido.

jueves, 25 de junio de 2009

gracias por venir

Anoche soñé con fernando peña. Soñé que me lo cruzaba en algun lado (que ahora obviamente no me acuerdo) y que por algun motivo yo le caía bien. Caminabamos juntos, y a diferencia de siempre él estaba muy callado y tranquilo, pero mucho me miraba. En algún momento yo le decía: Que lastima que te moriste; y él me contestaba: No importa, ahora aprovechemos ésto, éste momento.
Una vez despierto llegué a la conclusión de que ese sueño fué el cumplimiento de algo que deseé mucho éstos últimos días: el haberlo conocido, el haber cruzado siquiera una mirada con él, unas palabras con suerte, con él, tan genial. Y siento que él se dió ese espacio para mí y apareció en mi sueño, vino a mi sueño. Tan genio que es, sigue siendolo después de su muerte.
Gracias fernando, gracias por venir.